viernes, marzo 18, 2011

Entre comillas

Vivimos momentos raros. Alegres a pesar de que muchos no lo deseen. Tristes festejadores de la desgracia ajena. Inmundicia sociológica. Los que se alegran cuando la mayoría está mal y se entristecen cuando nadie entiende porque ellos no están felices. Porque desde su Olimpo teorico entienden lo que la masa no asimila. Porque la burda plebe, tosca de toda tosquedad niega las prosperidades ancestrales de la bella Atenea. Cambia libros por alpargatas.


Sábato dijo que en general, las instituciones o conceptos en la Argentina comienzan siendo tituladas con mayúscula, luego con minúscula para terminar siendo tituladas entre comillas. Así, la Verdad, pasa a ser la verdad, finalizando en la “verdad”.


La Verdad es que este país está viviendo una situación económica bastante aceptable dado el marco histórico en que se presenta, con dos grandes crisis en diez años, ninguna provocada por los actores sociales que hoy forman El Gobierno. La juventud milita porque la política atraviesa un momento de efervescencia ideológica donde la polaridad entre oficialismo y oposición ribetea posiciones pasionales futboleras. La neutralidad desapareció porque es axiomáticamente un mencheviquismo inaceptable en estas horas.

La verdad es que el gobierno fue o es amigo de Menem, de Duhalde, de Gioja, de Insfran y de muchos otros mas (Solá, Cobos). Aparte de ser peronistas, o sea fascistas (aparte de ser peronistas del bienestar social… o sea zurdaje). Tuvieron a Jaime, un corrupto y también tienen a De Vido y Tomada, uno de ellos en la supuesta rosca con Skanska, el otro en la rosca sindical porque fue abogado de ellos. Los demás no pueden ser mejores. Garré era montonera… los Kirchner de la Tendencia, asi que, casi (o sea, zurdaje violento). Son aliados de Moyano, el líder sindical con causas por narco y corrupto. Y según dice Mirta… el cajón de Nestor era muy chico como para administrar su longilíneo cuerpo.


La “verdad” es que este es un gobierno de zurdos montoneros setentistas y revanchistas, rencorosos de haber perdido la guerra contra los militares, doctrinarios lectores del diario mas objetivo, La Nación. La subversión volvió, La Campora son los nuevos montoneros, las agrupaciones filokirchneristas quieren expropiar los bienes de la gente bien. En el plano económico estamos mal… todo subsidiado e inflacionado. La aduana cerrada por el abusador de Moreno. Afuera no nos quiere nadie ni vienen a invertir en el país. Y el “superávit” es de mentira porque total, le roban al ANSES para darle plata a los negros para que vayan a cortar calles para ellos. Y sigue la “verdad”. La “verdad” es que este proyecto esta acabado, necesitamos alguien mas medido y que no crispe, que renueve las relaciones con EEUU y que no confronte tanto con la iglesia. Necesitamos alguien que nos garantice seguridad a los ciudadanos de bien que pagamos los impuestos. Que pongan a la policía en las calles y que eliminen los piquetes y los cortes de calle. Necesitamos un presidente que se trate con la oposición, que negocie mas y que deje de pelearse con los periodistas independientes… que no los censure mas. Que pase con los tanques por las villas, que son los nidos de delincuencia y de drogadicción (influenciada aparte por ese engendro que es la Asignación Universal por Hijo). La “verdad” es que con los militares estábamos mejor. Con Menem y con De La Rua estuvimos mejor.
Esa es la “verdad” de la oposición. Al menos de una gran parte de la oposición al proyecto oficialista. Del lado izquierdo también hay Verdades, verdades y “verdades”. Claro, su bastión ideológico es estructurado desde la radicalización de los proyectos llevados a cabo por el gobierno, no por la ausencia total de ellos.

No es cuestión de ponerse feliz por nada.


¿Pero que pasa cuando hay algo por lo cual ponerse felices?


¿Qué pasa si yo no cambié y el que cambiaste fuiste vos?

2 comentarios:

Gracias por manifestarte.