Hace unas semanas el inefable Jorge Lanata salió a decir tanto en su programa como en un raid mediático en revistas y programas de opinión que estaba "harto de los 70´s" y de "discutir siempre el pasado". Suponemos que con lo que pasó ayer va a morderse la lengua y en su programa de cable "DDT" hablará del pasado y del presente. Ayer sucedió algo horrible y que ha sucedido en cada gobierno democrático, no exento de estas demostraciones de fascismo. No porque lo deseen internamente, sino porque dejan a cargo de la seguridad a la policia que siempre siempre juega con intereses propios, la mas de las veces, intereses bastardos, espurios.
Para entender lo de ayer hay que, lamentablemente para Lanata, mirar al pasado. Ayer se murió un trabajador que pertenecía a un partido de izquierda en un enfrentamiento entre dos facciones. Unos trabajadores ferroviarios, entre tercerizados y manifestantes, pedían por la reincorporación de compañeros despedidos con el método discutible de cortar la via del tren Roca en su destino a Avellaneda. A estos trabajadores se les opusieron matones de la Unión Ferroviaria liderada por el siniestro Pedraza (opositor a Moyano, y no como dicen los diarios del dia) que curiosamente se había reunido con Duhalde al mediodia (http://www.infocielo.com/IC/Home/index.php?ver_nota=22928) que sacaron armas y, dispuestos a detener el corte, balearon a los manifestantes con connivencia de la policia bonaerense. El saldo fue de varios heridos y un muerto, un pibe de 23 años llamado Mariano Ferreyra que militaba en el Partido Obrero.
Las lecturas son muchas. Este gobierno que tenemos ahora repudia la represión. Caerle como culpable va a ser la orden del dia promovida por el grupo Clarin, la opocisión que jamas piensa en los trabajadores y los partidos de izquierda, por algo sensato y sincero, el dolor. Habrá que ver que lectura hace la clase media que siempre pide represión cuando algún corte le impide su regreso a casa ¿Estará a favor de la muerte de un chico? ¿Estara en contra? Nadie lo sabe.
Revisar el pasado nos va a hacer encontrarnos con la gran lucha del siglo: sindicalistas de derecha contra sindicalistas de izquierda. Los sindicalistas de derecha siempre promovieron la negociación con el capital y sus poseedores. Los sindicalistas de izquierda (los de verdad, los de Marx) siempre plantearon la expropiación de las fabricas en la idea de que el capital es de quien lo produce, o sea, los trabajadores. Esta lucha tiene un gran asidero en Perón. Juan Domingo Perón, en su primera presidencia les dio a los trabajadores muchisimos derechos que fortalecían su estructura pero no los modificaba ideologicamente. La gran crítica de Milciades Peña (leer el "Perónismo" de Feinmann) era justamente esa, no hacer que los trabajadores lucharan por sus derechos, sino ser él mismo, Perón, el negociador. Esto generó que durante años, tras su exilio, se forjara en la Argentina un sindicalismo transero y poco combativo, ilustrado mas que nada en las figuras de Vandor, Lorenzo Miguel y Rucci, cegetistas de arma en la campera, pero para usarla contra los propios. Cuando surge la gran ola de izquierda dentro del peronismo, se genera una diáspora alimentada también por los arrebatos de la izquierda tradicional -siempre antiperonista- y los conservadores de derecha gorila siempre buscando la represión de los sectores populares.
Lo de ayer no fue ni mas menos que otra demostración de esta guerra ancestral que nos hace preguntar ¿por qué muchos sindicatos son de derecha? Porque los trabajadores de base van y votan a los secretarios que los representan ideologicamente. Porque los trabajadores de base SON peronistas. Ni de derecha, ni de izquierda, peronistas y ya, del Perón de "la vaca atada". Y cualquiera que represente al peronismo, ellos lo van a seguir. Porque alguna vez provino del mismo lado. Del mismo barrio obrero, o de la misma villa. No asi los militantes de la izquierda tradicional, la mayoria de ellos, chicos de clase media que no tienen la menor idea de lo que es la penuria económica. Con hambre no lees "El Capital". Con sed no lees "La Revolución Permanente". Esos jovenes jamas entraron en una villa a "educar" a los pobres para hacerlos revolucionarios. Viven en su idea de que son una vanguardia. ¿Vanguardia de que? Si detras de ellos no hay nadie. Y uno se lamenta, porque como persona de izquierda querría que estos jovenes tan leidos dejaran de hacer tantas marchas y convocatorias al pedo, que dejaran de reunirse en los locales a masticar bronca por sus caidos y comenzaran a trabajar, a visitar los barrios, a ideologizar. A alimentar sin pensar que estan haciendo asistencialismo y "tapando los huecos del estado represor".
Para que no haya mas Kostekis, Santillanes o Ferreyras.
Para entender lo de ayer hay que, lamentablemente para Lanata, mirar al pasado. Ayer se murió un trabajador que pertenecía a un partido de izquierda en un enfrentamiento entre dos facciones. Unos trabajadores ferroviarios, entre tercerizados y manifestantes, pedían por la reincorporación de compañeros despedidos con el método discutible de cortar la via del tren Roca en su destino a Avellaneda. A estos trabajadores se les opusieron matones de la Unión Ferroviaria liderada por el siniestro Pedraza (opositor a Moyano, y no como dicen los diarios del dia) que curiosamente se había reunido con Duhalde al mediodia (http://www.infocielo.com/IC/Home/index.php?ver_nota=22928) que sacaron armas y, dispuestos a detener el corte, balearon a los manifestantes con connivencia de la policia bonaerense. El saldo fue de varios heridos y un muerto, un pibe de 23 años llamado Mariano Ferreyra que militaba en el Partido Obrero.
Las lecturas son muchas. Este gobierno que tenemos ahora repudia la represión. Caerle como culpable va a ser la orden del dia promovida por el grupo Clarin, la opocisión que jamas piensa en los trabajadores y los partidos de izquierda, por algo sensato y sincero, el dolor. Habrá que ver que lectura hace la clase media que siempre pide represión cuando algún corte le impide su regreso a casa ¿Estará a favor de la muerte de un chico? ¿Estara en contra? Nadie lo sabe.
Revisar el pasado nos va a hacer encontrarnos con la gran lucha del siglo: sindicalistas de derecha contra sindicalistas de izquierda. Los sindicalistas de derecha siempre promovieron la negociación con el capital y sus poseedores. Los sindicalistas de izquierda (los de verdad, los de Marx) siempre plantearon la expropiación de las fabricas en la idea de que el capital es de quien lo produce, o sea, los trabajadores. Esta lucha tiene un gran asidero en Perón. Juan Domingo Perón, en su primera presidencia les dio a los trabajadores muchisimos derechos que fortalecían su estructura pero no los modificaba ideologicamente. La gran crítica de Milciades Peña (leer el "Perónismo" de Feinmann) era justamente esa, no hacer que los trabajadores lucharan por sus derechos, sino ser él mismo, Perón, el negociador. Esto generó que durante años, tras su exilio, se forjara en la Argentina un sindicalismo transero y poco combativo, ilustrado mas que nada en las figuras de Vandor, Lorenzo Miguel y Rucci, cegetistas de arma en la campera, pero para usarla contra los propios. Cuando surge la gran ola de izquierda dentro del peronismo, se genera una diáspora alimentada también por los arrebatos de la izquierda tradicional -siempre antiperonista- y los conservadores de derecha gorila siempre buscando la represión de los sectores populares.
Lo de ayer no fue ni mas menos que otra demostración de esta guerra ancestral que nos hace preguntar ¿por qué muchos sindicatos son de derecha? Porque los trabajadores de base van y votan a los secretarios que los representan ideologicamente. Porque los trabajadores de base SON peronistas. Ni de derecha, ni de izquierda, peronistas y ya, del Perón de "la vaca atada". Y cualquiera que represente al peronismo, ellos lo van a seguir. Porque alguna vez provino del mismo lado. Del mismo barrio obrero, o de la misma villa. No asi los militantes de la izquierda tradicional, la mayoria de ellos, chicos de clase media que no tienen la menor idea de lo que es la penuria económica. Con hambre no lees "El Capital". Con sed no lees "La Revolución Permanente". Esos jovenes jamas entraron en una villa a "educar" a los pobres para hacerlos revolucionarios. Viven en su idea de que son una vanguardia. ¿Vanguardia de que? Si detras de ellos no hay nadie. Y uno se lamenta, porque como persona de izquierda querría que estos jovenes tan leidos dejaran de hacer tantas marchas y convocatorias al pedo, que dejaran de reunirse en los locales a masticar bronca por sus caidos y comenzaran a trabajar, a visitar los barrios, a ideologizar. A alimentar sin pensar que estan haciendo asistencialismo y "tapando los huecos del estado represor".
Para que no haya mas Kostekis, Santillanes o Ferreyras.
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