
En estos dias tuve la chance de ver tres documentales muy conocidos por estas fechas. “Zeitgeist”, “Zeitgeist Addendum” y “Capitalism: A Love Story”. Los dos primeros fueron concebidos para ser vistos a traves de paginas de internet con contenido audiovisual. Concretamente, Google Video y Youtube. El tercero, del conocido documentalista Michael Moore tuvo estreno mundial en los cines del mundo -aunque es cierto que fue ninguneado duramente en ciertos lugares- y pasó con cierta repercusión hacia el DVD. La diferencia de calidad entre los documentales es notable. Mientras que en los Zeitgeist (“El espiritu del tiempo”) la realización es muy de entrecasa y con uso de programas facilmente conseguibles, “Capitalism...” es un documental hecho y derecho, con entrevistas, secuencias originales y una linea muy marcada. Ambos Zeitgeist tienen un discurso fuerte anti iglesia, anti globalización y por añadidura, anti neoliberalismo. Y digo esto porque tanto los Zeitgeist como Capitalism..., se quedan ambos a mitad de camino. Los Zeitgeist por su realización de entrecasa dejan en falta las pruebas de lo que denuncian. Su forma panfletaria es muy correcta para inflamar a los espectadores ignorantes, pero aquel mas versado exigirá sin duda ver de donde proviene tanta data, y si esa data proviene de fuentes medianamente autorizadas. De cualquier manera, para cualquiera con algún conocimiento mínimo de historia muchos de los segmentos no pasaran desapercibidos, y las numerosas apariciones de especialistas (tanto en economia, como físicos e investigadores) dejaran un sabor mas agradable. Por el lado de la película de Moore, se nota que el documentalista no tiene ningún plan por cambiar su ideología norteamericana, y si bien dice “Cambiemos capitalismo por democracia” en forma muy clara, podemos responder que no hay democracia sin un sistema económico. Y Moore propone un sistema económico: el Estado de Bienestar de Franklin Delano Roosevelt de 1943 llevado ligeramente a cabo y tirado por la borda décadas después. Es decir “Capitalismo con rostro humano”. Noten las similitudes entre Estados Unidos y Argentina. Por esa misma época, Perón, ministro de trabajo y luego Presidente, implementaría el estado de bienestar con un plan quinquenal socialista como base.
Lo que resulta difícil de entender es como Moore se aprieta el cinturón para luego bajarse los pantalones. El demuestra de alguna manera que el capitalismo no es un mal sistema. Que malas son las personas que lo impulsan y que lo sostienen. Esto fundamentaría la idea de que el comunismo tampoco es un mal sistema, en tanto no funcionó porque sus interpretes fallaron sin querer o adrede.
Moore jamás hace la pregunta de que opciones hay aparte del capitalismo porque sugerir otro sistema económico (¿Cuál otro hay sino socialismo o comunismo?) haría que todo el pueblo norteamericano pidiera su cabeza en una estaca. En defensa del creador, si le hace una entrevista a un demócrata socialista que esta en la Cámara de los Representantes. La edición hace que la entrevista dure menos de treinta segundos y que su respuesta sea un asentimiento y una frase tibia como “Podríamos intentar eso”. Moore no quiere que el sistema cambie, quiere que los que lo llevan adelante sean menos hijos de puta.
Por el lado de Zeitgeist y su secuela, toda su realización busca otras cosas. Su investigación -maniquea y manipuladora pero real- si deja muy en claro que hay que buscar nuevos caminos porque los tomados ya se agotaron. Pero comete el mismo error que Moore, no dejar bien en claro cuales son estos caminos.
Me atrevo a decir que en materia de lucha tanto obrera/sindical como civil, estan a años luz de las reivindicaciones que hemos logrado nosotros los argentinos. Los yankees siguen con sus sentadas y sus canciones de “2, 4, 6, 8, el poder es de nosotros” y sus carteles con leyendas como “toque la bocina si esta a favor de la huelga”. El obrero o trabajador norteamericano no entendió que si sus patrones dieron un paso mas adelante en la opresión ellos tienen que dar un paso adelante en la lucha y entender que es hora de otro tipo de acciones muchisimo mas duras y absolutamente mas implacables.
Cuando veo que hay gente que se queja de las acciones de los trabajadores de nuestro país, asi como de los piquetes de los desempleados, me avergüenzo y quiero dejar de formar parte de esa clase que desprecia la lucha y aprecia la sublimación.
Sin embargo, cuando en el documental de Moore veo que los trabajadores de una fabrica terminaron su huelga por una indemnización de míseros seis mil dólares o que un hombre fue obligado a abandonar su casa y que le pagaron por limpiarla y dejarla presentable unos degradantes mil dólares, me siento muy orgulloso de ser Argentino y de estar ahí, siempre en la lucha, y no por un capitalismo menos opresivo. Sino por una democracia mucho mas democrática.
No Moore, la ecuación no es “Capitalismo por Democracia” es “Democracia > Capitalismo”.
Tal vez ya vaya siendo hora de que el pueblo norteamericano entienda que morir de pie es mejor que vivir de rodillas.
Esas películas hay que obligar a que las vean esos salames que se la pasan chupándole el orto a EEUU o que pasan deseando que todo sea como alla...gracias pero yo quiero seguir teniendo mi indenmizacion, mi posibilidad de operarme sin que me endeude hasta las tetas y no tener que pedirle un préstamo a un banco para ir a la facultad...entre otras cosas.
ResponderEliminarEEUU CHUPALA!
En pie pueblo obrero, a la batalla!
ResponderEliminar