miércoles, septiembre 15, 2010

"Candanga"




La palabra rebelión tiene acepciones multiples, a mi me interesa usar el concepto cuando hablo de rebelión como medio para superar un miedo, esa sensación inherente al hombre, a los animales e incluso -según estudios recientes- a las plantas. El miedo es entonces universal. Nadie ni nada esta exento de sentirlo o de generarlo. O de rebelarse a él. Ya es cliche expresar que el temor, el espanto, o el pánico (diferentes grados de el miedo) se tiene, o siente, hacia lo que uno desconoce. Sin embargo es, sin duda, un paradoja la mas de las veces. La oscuridad no se desconoce, la oscuridad es simple ausencia de luz, y ¿acaso algo se esconde mejor en la oscuridad que en la mas absoluta brillantez?

No.

El miedo a aceptar a algo como bueno cuando se lo rechazó milenariamente no es temor a lo desconocido, es pánico a lo familiar. ¿Sería justo odiar al nieto de Hitler sin tener pruebas de su forma de pensar? Tal vez. Pero entonces no serían tan violentas las palabras del comunismo que expresa que para acabar con la burguesia hay que finalizar todo fino rastro de ella. Burgueses, hijos, nietos, sobrinos. Hay que considerar tanto que todo empezaría a ser razonable.

¿Es razonable detestar a un gobierno por los pecados de otro de similar extracción ideológica? No. Menos aún cuando ni siquiera comparten ideas o caminos. Eso sería odiar a la democracia indirectamente.
Pongámosle nombre y apellido al debate:

¿Es justo odiar al gobierno actual sólo por ser antiperonista (que recordemos... es una palabra muy fea)?
Absolutamente no.
Una definición veloz de "Democracia":
A traves del voto, un partido de entre varios es elegido por un periodo de cierta cantidad de años para gobernar ejecutivamente al país. Si bien es el mayor poder nacional, su radio de acción también lo comparte con otros dos poderes: el poder judicial, y el poder legislativo. Esto implica entre otras cosas que no siempre el partido que gobierna va a imponer su ideología o a ganar en el terreno político. Los poderes son independientes. ¿Por qué esto funciona asi? Porque, en los supuestos, el poder corrompe. Cualquier persona con un poder absoluto destruiría, hipotéticamente, a sus contrarios de cualquier manera y sin ninguna clase de barrera. Cuando digo en los supuestos no me refiero a que no fue probado científicamente sino mediante hechos históricos. A lo largo de la historia hay miles de casos, pero son mas que nada en ámbitos monárquicos.
La democracia es un sistema de gobierno que contempla la igualdad entre los habitantes de una geografía limitada. No obstante, miente. La democracia como democracia no existe. Persiste un atisbo de democracia, forjada por la necesidad clasista de sobrevivir y de superarse y, nuevamente el miedo, a convertirse en un delincuente (según los parámetros democráticos capitalistas) en orden de conseguir un plus. Pero volvamos. Un indigente sin casa no es igual a un gerente de empresa, entre otras cientas de caracterizaciones. Cuando el capitalismo es bien formalizado a la pretendida igualdad se le suma "de condiciones". Queda formada la frase entonces "Igualdad de Condiciones". Esto implica que todos tienen la posibilidad de vivir el sueño de la casa propia, el auto, y la cantidad de bienes materiales necesarios para ser feliz de acuerdo a la propaganda oficial. Si, propaganda. Sin embargo, tampoco existe igualdad de condiciones. Primero, porque el que ya nació siendo pobre o muy pobre tiene probabilidades casi nulas de alcanzar el éxito (medido siempre en valor adquisitivo) que si tiene perspectivas de lograr el que nació en la abundancia. Tampoco ayuda que a la hora de conseguir un trabajo, no importa el conocimiento que uno tenga, sino que lo pueda probar en papeles y diplomas. No es que sea injusto, simplemente, no ayuda.
Entonces llegamos a que la democracia no existe, o como mínimo miente descaradamente. Es lógico suponer que hay otros sistemas. Los hay, generalmente muy complicados de alcanzar los buenos, y muy terribles de contemplar los malos.
Generalmente, cualquier hombre de a pie se escandalizaría ante la posibilidad de vivir en un sistema anarquista por ejemplo, pero muy pocos se han sentido proclives a criticar furiosamente a los absolutismos militares que poblaron nuestros terrenos durante los últimos ochenta años como si lo han hecho por ejemplo con gobiernos democráticos, a saber:
-La primera década de Perón.
-El gobierno de Illia.
-La segunda mitad del gobierno de Alfonsin.
-La década menemista.
-Los siete años K.

Esto es simple: el hombre normal de clase media es un hombre con miedo a dejar de ser y con una educación billikenizada.
Critica a los gobiernos democráticos porque son los únicos que se dejan criticar, y porque sus figuras, el hombre normal, considera que no son los grandes próceres de ayer (muchos de ellos, como no, militares), sino viles figurones de pastel que solo buscan el rédito propio. Tampoco se esfuerzan mucho en criticar. Lo hacen en el seno de sus hogares, a las orejas de sus hijos y amistades que piensan como él. No le interesa debatir... sencillamente no tiene con que.
Critican con el libro de historia o con la ocasional semi biografia del escritor pedante de turno. Desprestigian con fábula del canal de televisión.
Y, paradójicamente, tienen miedo cuando les estan tendiendo una mano. Temen cuando estos gobiernos se oponen a los poderosos detras del trono incluso para mandarles a ellos a una Rapunzel para que no se ahoguen o se los trague el dragón.
Porque ellos no se pelean con el dragón, y eso determina que nadie mas debería hacerlo.
San Jorge hay uno solo pero yo no soy. Entonces cuando viene uno que se dice igual de bravo que San Jorge, lo tratan de mentiroso, y que deje al dragón tranquilo, que total cuando va a quemar avisa antes soplando.

Yo le tengo mucho respeto al dragón, pero no por eso voy a hundir el filo en la piedra, o la cabeza en la tierra.
Cuando aparece un Candanga y se arroja la capa al costado, no le voy a bajar el copete. Le voy a señalar la colina donde se esconde la amenaza y le voy a acompañar en el viaje aunque mas no sea para alentarlo en la fulera.
Porque miedo hay, pero es de valientes enfrentarlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por manifestarte.