Mis amigos internacionales

Por alguna extraña razón, ahora se supone que tenemos que amar a todo el mundo por miedo a no ser tildado de fascistas. Si te caen mal los chilenos, sos fascista. Si te caen mal los españoles, sos fascista. Si te caen mal los italianos, sos fascista. Y si, es cierto. Probablemente no te caen mal todos los chilenos, españoles, italianos, finlandeses, o yankees. Seguramente de diez que conoces, te caen mal cinco. Y con los otros cinco podrías hacer una amistad a prueba de balas.

Entonces como le digo a mi amigo chileno: ¿Sabes qué chilote? Tu país traicionó a mi país. Podrían haber hecho como Brasil y haberse negado a dejar a los aviones ingleses descender sobre su suelo. Pero no. Y el gobierno brasilero de ese momento era tan mierda como el nuestro eh. Nos envió a la guerra en bolas. Pero vos chileno tenías a Pinochet, y según se… todavia es bastante querido a pesar de todo lo que se sabe. Pero ustedes, hermanos, dejaron que los aviones ingleses repostaran en sus suelos. Y uno piensa, Gran Bretaña es una isla de mierda que no tiene ni un décimo de la superficie de Argentina, ¿Por qué le tememos tanto? ¿Qué les prometieron? Galtieri, borracho demente, nos mandaste a la muerte. ¿Pero es posible que pensemos lo mismo? Si, el momento fue el peor y las razones también, pero, el reclamo ¿Es injusto? No. Las Malvinas son argentinas y si las gobierna Gran Bretaña es por su colonialismo pre moderno. ¿O acaso hoy los barcos piratas ingleses siguen surcando los mares buscando tierras sin conquistar? Bueno si, me callo. No, no me callo. Los barcos piratas siguen circulando. Y los españoles y los italianos. Sin embargo, es un mar con menos oleaje y los barcos jamas se hunden. Se llaman “Banco”. Deberían haberle puesto el nombre de mujer y lo hicieron: “La Banca”.

¿Cómo le digo a mi amigo español: ¿Sabes que gallego? Tus abuelos vinieron a mi país escapando del Generalisimo Franco y mi país les dio cobijo, trabajo y comida. Cuando yo quiero ir a tu país, me echan porque soy un sudaca de mierda que les quiero robar el trabajo, o quizás la vida. Yo te di de comer. Acepté que vinieras aun cuando los libros de historia ya decían bien claro los desastres que habías hecho por siglos. Las enfermedades, violaciones, asesinatos y expolios que hicieron de vos un país rico y de mi continente un antro de pobreza. Hoy vivís una situación similar a la de principio de siglo. Tus creencias te traicionaron y un “socialista” (yo lo soy y no puedo creerlo) te va a matar de hambre a vos para darle lo que sobre a los bancos piratas. Perdón… “Barcos” piratas. ¿Vas a venir? ¿Te gustaría encontrar mi puerto cerrado? ¿Le vas a preguntar a tu Rey porque no se calla? No, no creo, amigo español. Lo que creo es que mi país va a volver a abrirte la puerta. Somos asi. Nos gustan los europeos. Aunque sean unos europeos cagados de hambre como vos. Te vamos a dar cobijo, trabajo y comida. Te vas a poner de pie y vas a volver a tu país. Y vas a criticar a nuestros pobres, a nuestro gobierno y a nuestro arte, incluso a nuestro fútbol aunque durante setenta años a vos y a todos los demas países de Europa les mandamos nuestros mejores jugadores. Probablemente si. No hay rencores.

…y como le digo a mi amigo italiano: ¿Sabes que tano? Estoy podrido de que seas un facho de mierda ultra católico, yo quiza no sea mejor que vos, pero viniste a mi país, no aprendiste un carajo de mi idioma, seguis hablando ese cocoliche de mierda aunque hace noventa años que estas acá. Y cuando yo voy a tu país no me tratan muy bien. Los nuevos camisas negras de ese gobernante que elegiste “Berlusconi” me miran mal y me tratan peor, a mi y a todos los extranjeros. Y acá no. En mi país aceptamos tu cultura, la adoptamos, la esparcimos. Eso a pesar de que Cristoforo Colombo vino acá a llevar a los nativos de esclavos. Pero con un fin muy noble: finalmente tuvo razón y la tierra era redonda y no plana como un platón. Tuviste suerte tano. Te la llevaste barata. Decile al gallego que traiga un vino y al chilote, vaina que pasamos por tu casa a comer unos fetuccini.

No se como decirles a mis amigos que sus gobiernos siempre se las arreglaron para rompernos el culo. Ellos me caen bien. Sus gobiernos no. ¿Debería extender mi bronca a mis amigos? ¿Ellos no lo harían, no? ¿No?

No, no soy tonto. No me escudo en el discurso de "No soy fascista, tengo un amigo *****" .Yo recuerdo muy bien. Nosotros también tenemos lo nuestro. Y de diez argentinos, solo con cinco podría tener una amistad o algo similar.
En el siglo pasado tuvimos mas años de militares que de presidentes electos democráticamente. Y los pocos presidentes que tuvimos fueron un desastre (¿Fueron un desastre? ¿O lo inventó el periodismo?), o no los dejaron gobernar las diferentes oposiciones. Esto es el juego de la democracia. ¿O es el juego de la ambición? Ambición y política: ¿Son conceptos inseparables?
Uno es un individuo dentro de un país y conforma la sociedad de ese país y a la vez forma parte de las distintas sociedades de acuerdo a lo que su estudio, sus hobbies, sus intereses, le dio. Entonces, formo parte de la sociedad argentina, porque soy argentino. Pero también soy técnico, y eso traspasa las fronteras, al igual que puedo decir que soy blogger, otaku, fanático del fútbol. ¿Acaso esas características de mi persona se anulan pasada la frontera del país que me vio nacer? No. Yo formo parte de la comunidad internacional que tiene blog, que ve anime, que disfruta del fútbol y eso es un lenguaje internacional.
No obstante... ¿Podría yo hablar con un otaku italiano que fuera facho? ¿Tendría la capacidad de tener una charla amistosa con un fanático del fútbol español que apoyara la tolerancia cero para con los inmigrantes? ¿Discutiría con un técnico chileno si yo supiera que bancó a Pinochet y que piensa que la gente que murió era terrorista?

Indudablemente no. No me puedo extrapolar de sus pensamientos políticos. No me puedo desasir de mi ideología como lo hago de mi ropa. Tampoco puedo odiar a aquellos que piensan diferente. Que difícil, ¿No?
En realidad no. Lo importante es saber que es lo mas importante para uno. Y yo creo que mi ideología y mi idea de mundo mejor esta por sobre mis intereses personales.
Pero no somos muchos.