El argentino prototípico abusa del yeite y la chicana en sus conversaciones. En el ejercicio de la razón (y no de la lógica discursiva) y de su busqueda aplica estos sucios e inveterados senderos para lograr la victoria oral, mas no la victoria agonista. No busca el logro personal de "haber tenido razón" sino lograr que el otro entre en contradicciones argumentativas. Es asi que me propongo a hacer una ejecución deleznable del reductio ad absurdum aristotélico.
Cafiero dijo en pantalla "Vos no sos Evita" refiriéndose a Cristina Fernández de Kirchner. Yo le respondo "Tomatela Cafiero, vos fuiste ministro de Economía de Isabelita."
Carrio dice "nosotros somos la izquierda, no ellos". Yo le digo "Tomatela Lilita, vos y tu mamá fueron funcionarias de la dictadura, y ningún zurdo con dignidad llevaría ese rosario colgado al cuello".
Felipe Sola y Duhalde dicen "Se ponen a la gente en contra", yo les respondo "Ustedes mataron gente en democracia, ¿De que pueden hablar?
Menem dice "Este gobierno roba" y yo me quedo sin palabras realmente.
Alguien dice "El blog de estos dos es oficialista" yo les contesto simplemente "No, es democrático".
La presidenta no es una puta. Es una persona elegida democráticamente para hacer una tarea. Cada cuatro años hay forma de cambiar eso.
Yo ya vi una pintada que decía "viva el infarto". Será cuestión de imaginar el futuro como una cadena de errores pasados.
jajajajaj
ResponderEliminargracias por hacerme reir con tanta verdad